Este miércoles 28 de mayo, los taxistas de Madrid se ponen en huelga y se movilizan para protestas por la decisión de la Comunidad de Madrid de otorgar a la empresa de VTCs Cabify 8.500 nuevas licencias en cumplimiento de una sentencia judicial. Aunque con una fuerte división dentro del gremio, quienes apoyan la manifestación opinan que las concesiones han incurrido en «irregularidades».
Se trata de una marcha organizada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid que estaba inicialmente fijada para el pasado 20 de mayo, pero que finalmente fue aplazada a este miércoles 28 con el objetivo de convertir la movilización en una protesta de ámbito nacional. Según la federación, la situación va más allá de la ciudad de Madrid y amenaza con extenderse por todo el panorama nacional.
La Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) ha mostrado su apoyo a la FPTM, señalando a través de un comunicado que «estas movilizaciones pretenden simular el colapso que sufrirán los puntos clave para la movilidad de las ciudades si se conceden las más de 35.000 autorizaciones de VTC que están pendientes de concesión para una sola plataforma«.
«Las plataformas de VTC aprovechan la escasa fiscalización de los procedimientos de concesión para obtener miles de autorizaciones de manera fraudulenta, comercializarlas y obtener beneficios escandalosos», ha incidido Julio Sanz, presidente de Antaxi, señalando a su vez que las administraciones -con las competencias recayendo en este caso en las comunidades autónomas- miran para otro lado ante el «inminente colapso» de las ciudades y no plantean alternativas.
La movilización da inicio a las 10:00, partiendo desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, para recorrer el Paseo de la Castellana hasta la calle Raimundo Fernández Villaverde, donde la marcha concluirá frente a la sede de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Fuera de allí, habrá movilizaciones en estaciones de tren, puertos y aeropuertos, además de en las principales vías de las ciudades españolas.
Multitud de taxistas se oponen a la manifestación de Madrid
Y, sin embargo, lo que se vende como una protesta unitaria de los taxistas de españa en apoyo a todos los que operan en Madrid, está lejos de tener unanimidad de apoyo. Son muchas las asociaciones que se han opuesto a ir a la huelga, criticando la postura de la Federación Profesional del Taxi de Madrid y de la Asociación Nacional del Taxi.
«Es un tiro en el pie. Hay muchos intereses creados, nadie nos va a ayudar», explica Mirna desde la plataforma Movimiento Taxi. «Me decepciona que a nosotros no nos defiende nadie, cuando les interesa nos usan. Los que gobiernan no nos van a ayudar». Aseguran que «a la Federación Profesional del Taxi de Madrid le causa sorpresa que no le apoyen diferentes asociaciones y además hayan sacado comunicados para que socios suyos no vayan a la manifestación».
«Según Julio Sanz, decenas de asociaciones apoyan la huelga. Yo creía que diez unidades formaban una decena, porque no hemos conseguido encontrar más de diez, cuando en España hay más de 300, ya sean más pequeñas o más grandes», continúan. Exigen contar con asociaciones y plataformas de todo el país que no pertenezcan a la Asociación Nacional del Taxi, o pedir al menos opinión y «no apropiarse de lemas de todo el sector».
No hemos conseguido encontrar más de diez asociaciones que muestren apoyo, cuando en España hay más de 300
Portavoz de la plataforma Movimiento Taxi
La plataforma Élite Taxi también está en contra de la manifestación. Ante la última convocatoria por parte de Federación Profesional del Taxi de Madrid, para salir a la calle y protestar por la concesión de 8.500 autorizaciones VTC a Cabify, nuestra asociación quiere declarar que no acudiremos a secundar dicha convocatoria», decían en un comunicado.
Entre los motivos que esgrimen está el ya comentado de la «prepotencia» de la FPTM, asegurando que les cuesta apoyar a «quienes nos ningunean e ignoran». Además, consideran que las licencias son pocas y que perjudican a los propios VTCs, que su lucha «es otra» (no ir de la mano de Bolt, por ejemplo) y que no tienen que ir en contra de limitar la competencia interna de los VTC, algo de lo que los taxistas se benefician.
Además, los taxistas de a pie tampoco secundan las movilizaciones. «Yo no iría ni entorpecer el tráfico ya que todos sabemos como serán después las consecuencias: otra vez a ponernos a todo el mundo en contra. Yo lo que haría es lo que pensaba en la otra huelga que nos dimos un tiro en el pie, si salen esas autorizaciones a currar con taxímetro encendido y por la voluntad, seguro que no se perdía dinero y ellos no podrían aguantar mucho tiempo», comenta Francisco, extaxista.
En una encuesta interna de taxistas, el 72 % de los consultados asegura que no acudirá a la manifestación del 28 de mayo. Solo el 23 % de una muestra de centenares afirma que apoya la propuesta, mientras que un 5 % restante reconoce que ni siquiera se había enterado de que había una huelga convocada por el sector.
Las licencias de Cabify no son el único motivo de protesta
Para poner los números en contexto, hay que decir que actualmente en España hay 20.950 autorizaciones VTC, frente a las 62.798 de taxi, según las estadísticas del Ministerio de Transportes. Pese a ello, en Madrid hay 8.873 frente a 15.931, por lo que la concesión de estas 8.500 nuevas licencias superará a las de taxis.
En 2024, el transporte público en España alcanzó 1.479,8 millones de pasajeros en solo tres meses (septiembre-noviembre), y Madrid en concreto registró el año pasado 1.432,7 millones de desplazamientos en transporte público, pero la falta de inversión en infraestructura y el estancamiento de las opciones de movilidad alternativa han generado un desajuste entre oferta y demanda. La disponibilidad de taxis y VTC en la capital es tres veces menor que en Londres o París.
Lo cierto es que el sector del transporte está muy agitado últimamente. Sin ir más lejos, la manifestación convocada en Madrid este miércoles viene poco después de la huelga de conductores de Uber en Bizkaia en medio de la celebración de la final de la Europa League en Bilbao.
Además, el taxi ha colapsado Francia esta misma semana con una huelga masiva y movilizaciones multitudinarias que han incluido bloqueos de carreteras y calles en todos los rincones del país, habiéndose unido al sector agrícola para expresar el rechazo contra la falta de apoyo de las instituciones y las nuevas normativas que consideran abusivas. Han bloqueado el acceso a los aeropuertos de París y la presidenta de la Federación Nacional de Taxis, Emmanuelle Cordier, ha amenazado con boicotear el evento de tenis Roland Garros.
Mientras todo esto ocurre, se producen más reivindicaciones que van más allá de la batalla entre taxistas y el sector VTC. Por ejemplo, esta semana la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Madrid (FAMMA-Cocemfe Madrid) ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid la creación de licencias exclusivas de eurotaxi, como medida que consideran esencial para garantizar el servicio dirigido a las personas con movilidad reducida.
FAMMA pide que se fije una ratio mínima de eurotaxis por municipio y la creación licencias de taxi con carácter exclusivo de eurotaxi, asociadas de manera obligatoria a la prestación de un servicio con vehículo adaptado. Según ellos, «los vehículos adaptados para personas con discapacidad dependen exclusivamente de la voluntad individual de algunos profesionales del taxi que deciden adaptar sus vehículos convencionales». El presidente de la federación, Javier Font, considera «absurdo» que el servicio no tenga una licencia específica que lo garantice a largo plazo.
