Está en todas las portadas. Llevándose todos los halagos. Consiguiendo todos los logros. Ilia Topuria ha conquistado todo el foco mediático del deporte tras su triunfo contra Charles Oliveira para alzarse con el título de Campeón de Peso Ligero y conseguir un doble cinturón en la UFC -dejando vacante el de peso Pluma-, la competición más popular de las MMA (Artes Marciales Mixtas).
El luchador georgiano-español noqueó a su rival como tantas otras veces hizo con los anteriores oponentes, algunos de la talla de Max Holloway y Alexandre Volkanovski, dejando una escena realmente impactante con el golpe que tumba a Oliveira y los dos puñetazos en el suelo a un rival completamente KO.
Una imagen que, como no puede ser de otra manera, se viralizó rápidamente, subiéndose en multitud de publicaciones en redes sociales e incluso emitiéndose en televisión en horarios protegidos. «He visto en un canal en abierto, a las 14.59 horas, a Topuria machacando la cara de su rival a puñetazos contra el suelo, con sangre salpicando», escribía impactado el periodista Ántoni Daimiel en su perfil de X, aclarando después que estaba viendo la televisión con su hijo menor de edad.
He visto en un canal en abierto, a las 14.59 horas, a Topuria machacando la cara de su rival a puñetazos contra el suelo, con sangre salpicando
Ántoni Daimiel, periodista y contrastado comentarista de la NBA en España
La publicación, que ha generado mucho revuelo, recordaba a su vez la Ley General de Comunicación Audiovisual, que en una de sus últimas modificaciones especificaba lo siguiente:
«Está prohibida la emisión de contenidos audiovisuales que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores, y, en particular, la de aquellos programas que incluyan escenas de pornografía, maltrato, violencia de género o violencia gratuita».
Desde dentro de la propia RTVE, explican que no se trata de violencia gratuita, sino competitiva: «No le está pegando en la calle, sino en un octágono profesional. Por ahí se puede sortear». Sin embargo, el tratamiento en el informativo de La 1 de TVE fue mucho más razonable, aunque las voces opuestas a estas críticas ponen el foco en las imágenes de guerra y violencia que se ven habitualmente en los telediarios.

La normativa mencionada señala que aquellos otros contenidos que puedan resultar perjudiciales para el desarrollo físico, mental o moral de los menores solo podrán emitirse en abierto entre las 22 y las 6 horas, debiendo ir siempre precedidos por un aviso acústico y visual, según los criterios que fije la autoridad competente. De igual forma, se establecieron franjas horarias consideradas de protección reforzadas: entre las 8 y las 9 horas y entre las 17 y las 20 horas.
Es algo que hemos visto anteriormente con el boxeo. En 1989, el exdiputado socialista Luis Solana prohibió la retransmisión de este deporte en TVE y, posteriormente, la Ley de protección al Menor desautorizaba la emisión en cualquier canal entre las 6.00 y las 22.00 horas. Diferentes cadenas de televisión, como Marca TV, estuvieron en el punto de mira por acusaciones de vulnerar esa franja, y ahora el debate vuelve a estar sobre la mesa con la UFC y los noticiarios deportivos.
El debate televisivo de Topuria… y el moral
A la polémica relacionada con la exposición de los jóvenes a imágenes violentas en horarios en los que no deberían emitirse, se une también el propio debate sobre la glorificación del deporte de las Artes Marciales Mixtas, una disciplina de combate que muchos consideran poco noble, sobre todo en comparación a otras prácticas de contacto como el citado boxeo.
«Lo siento, no me uno a la ola Topuria. Violencia, show, marketing, apaños, desafíos. No entiendo el porqué de convertir a estas personas que se golpean abiertamente en héroes nacionales. No entiendo la necesidad de golpear a otro ya caído bajo un supuesto KO. No es deporte», señala en sus redes Paco Grande, periodista de TVE conocido por sus narraciones en los Juegos Olímpicos. «No se trata de Topuria sí o no. Se trata de un deporte con unas reglas que permiten una violencia excesiva», le replican.
Lo siento, no me uno a la ola Topuria. Violencia, show, marketing, apaños, desafíos. No entiendo la necesidad de golpear a otro ya caído bajo un supuesto KO. No es deporte
Paco Grande, periodista de TVE
Lo cierto es que Ilia Topuria hizo lo que tenía que hacer; lo que se hace habitualmente en la UFC. Aunque está prohibido seguir golpeando a un oponente noqueado, es el árbitro el que para el combate. Si en el momento de hacerlo el atacante no se detiene, sí será merecedor de sanción. ‘El Matador’ -sobrenombre con el que es conocido- remata a su rival con la técnica de hammer fist para asegurar su victoria porque, aunque no suele ocurrir, en ocasiones el luchador logra reponerse de lo que parecía un KO.
La mejor experiencia la vivió el propio Topuria cuando estuvo a punto de caer derrotado tras una patada de Jai Herbert en 2022. En aquella ocasión, el británico no finalizó e Ilia se levantó y acabó ganando poco tiempo después. En otras ocasiones, los luchadores se extralimitan, como el golpe innecesario de Gregory Rodrigues a Jack Hermansson cuando el noruego ya estaba absolutamente derrotado que pudimos ver en Las Vegas este mismo pasado fin de semana:
En España, las voces críticas son muchas. «No es deporte, es otro concepto desde el momento en que la efusión de sangre y el golpear al rival caído se usa como divisa de la actividad«, apuntilla el periodista Fernando M. Carreño. «Las Artes Marciales Mixtas no son deporte, es un reducto violento de los radicales, con connotaciones medievales. Es un retroceso en la evolución del deporte hacia algo que es puro salvajismo descerebrado», le responde Lucas.
La UFC impregna la Generación Z
En este contexto, la situación escala cada vez más debido a que la UFC -y en general las MMA- cada vez es más popular entre los jóvenes de nuestro país, con la Generación Z teniendo de ídolos a luchadores de la competencia y una alta cantidad de menores consumiendo contenido violento. De hecho, la mayor defensa hacia este deporte viene precisamente de un público joven y masculino, rendido a figuras como la de Ilia Topuria.

Sobre ello, la antropóloga mexicana Tania Arce realizó una tesis doctoral sobre las artes marciales mixtas, en la que separa a las Artes Marciales Mixtas de la UFC. «No son sinónimo. El auge actual por la UFC es consumo puro, organizado por empresas promotoras que ofrecen grandes salarios y a cambio se pide a los luchadores una batalla y un sacrificio corporal a favor del espectáculo. Lo que nació como un acto de transgresión, se ha mercantilizado, y los actores de las redes sociales aprovechan esta oportunidad para generar más ganancias y ‘likes’«, explicaba.
Mientras, ajeno a estas discusiones, Topuria ha decidido seguir engrandeciendo su imagen. Tras su película documental en Movistar Plus, ahora da el salto a la televisión con su propio docureality que se podrá ver muy pronto en HBO Max España. Se llamará Los Topuria y mostrará todo lo que hay detrás de la vida del campeón hispano georgiano y su entorno.